Pensamiento del 11/01/2010.
"Ningún ser humano en la tierra está libre del sufrimiento. Sólo
hay que saber que hay sufrimientos útiles, benéficos, y otros
inútiles e incluso perjudiciales. Los sufrimientos inútiles son
los que uno mismo se crea transgrediendo las leyes de la
honradez, de la justicia, de la bondad, de la sabiduría, del
amor, y no merecen compasión.
Los sufrimientos útiles son los del hombre que ama a los demás y que quiere ayudarles sinceramente: cada día se ve obligado a
arrancar algo de su corazón, de despojarse de su egoísmo, de sus prejuicios. Porque para ayudar a los demás, no basta con
presentarse con buenas intenciones y buenos sentimientos, hay
que hacer interiormente todo un trabajo de ajuste. Este trabajo
exige sacrificios; es difícil y doloroso, pero ¡qué beneficioso!"
Omraam Mikhaël Aïvanhov