Una carta para ti
Todos los años recibimos muchísimas cartas de niños y niñas, de adultos y mayores pidiendo un montón de cosas: juguetes, maquinitas, bicicletas, artefactos de varios tipos, todos cacharros que la mayoría de ellos quedan pronto olvidados.
Yo soy uno de los pajes de los Reyes Magos. Junto con otros compañeros me encargo de seleccionar las cartas y servir los pedidos, cargar los baúles que luego salen en caravana para todas partes del mundo. Me preocupo para que a todos llegue algo. A veces no tenemos en nuestro gran almacén todo lo que nos piden. Me entristece ver que no podremos atender todas las peticiones. El trabajo se me amontona, es muchísimo lo que hay que hacer en tan pocos días. Si fueras tan amable de pensar antes en tus deseos nos aliviarías bastante.
No es fácil encontrar una carta en la que uno pida algo para otro. Tampoco recibimos muchas peticiones de paz, amor, bondad o comprensión. Nadie nos pide que pensemos en el que sufre, en el que está solo o privado de la libertad ¿Qué pasa, es que solo pensamos en objetos materiales nada más? ¿Es que no somos capaces de dar a otro aquello que queremos para nosotros mismos?
Espero que en esta navidad reflexiones sobre esta carta y que cuando estés pensando en pedirnos algo tengas un pensamiento de paz y amor para toda la humanidad, sin distinción de razas ni otras tontas diferencias. El deseo de paz y amor para todos no cuesta nada y es capaz de producir sonrisas y sentimientos de hermandad.
Con todo nuestro cariño,
El paje Anidar.