No te conozco, pero tu transparencia y sinceridad
me hacen confiar plenamente en ti...
No he visitado tu casa, mas conozco todas
las entradas y salidas de tu mundo interior...
No te he tenido cerca, pero la claridad de tu alma
ha sido una guía para sentirte a mi lado...
No he percibido tu aroma, mas la esencia de tu ser
hace que tu perfume traspase los océanos de mí existir...
No he sentido los latidos de tu corazón,
pero su fortaleza hace que vibre por los dos...
No te he visto en tu soledad, mas mi sombra
te acompaña en cada canción que escuchas...
No he caminado contigo, sin embargo mis pies
van a la par con los tuyos...
No he tomado tus manos, pero con su suavidad,
has logrado calmar mi naturaleza salvaje...
No he besado tus labios, mas con su dulzura
humectas los rincones más escondidos de mi piel...
No he tenido tu cuerpo, pero en la fuerza de tu espíritu
he aprendido a conocerte tal cual eres...
No he sentido tu calor, pero con tu pasión
enciendes todo lo que tocas a tu paso...
No te he dicho adiós, pero te darás cuenta
de mi despedida, en la distancia y en el tiempo...
Y aunque después de la tormenta viene la calma,
el daño causado por ésta, tarda en reponerse...
Y aunque después de un terremoto, sólo queda desolación,
mientras haya espíritu de lucha, todo puede reconstruir..