Dicen de un sentimiento...
Que enciende los ojos y llena de energía el espíritu.
Dicen de un sentimiento que ablanda un corazón de piedra, dicen,
que devuelve la fe.
Dicen que si llega a mi mundo y toca a mi puerta debería ser muy cuidadosa.
Dicen que duele, dicen que sana, dicen y dicen...
Yo digo que el amor cual ladrón no tocó nunca a mi puerta, siempre entró
por la ventana, y si fuese cierto que su valija viene llena de adversidades,
yo le invitaré a pasar y a sentarse, segura de que entre todas ellas se coló
también alguna dicha.
Estaré deseosa de vivir, de sentir, como lo estoy haciendo ahora.
Porque miro esos ojos y me lleno de paz, el calor que hay en sus manos
me devuelve al redil humano y me recuerda que soy también de carne y
hueso. Los besos de esa boca me saben cada día más dulces, su olor me gusta
cada vez más. Pocos días han pasado y hoy me di cuenta de que sigo siendo
muy vulnerable.
Resulta que el rostro del pasado ha caído al piso y su mirada tiene ahora
su propia identidad.
Hoy la llama se encendió, nunca más le veré igual.
Oh Dios, ¿qué va a pasar conmigo?
Besitos a mis amig@s
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