Mantengo esta verdad en mente y corazón: todos somos hermanos.
La oración que Jesús enseñó a sus discípulos comienza con las palabras: “Padre nuestro”, los autores de Unity Richard y Mary-Alice Jafolla escribieron: “Solamente esas dos palabras contienen todo lo que necesitamos saber acerca de nosotros y de nuestra relación con Dios.
“ Esta frase nos dice que todos somos creados y amados por el Creador, lo cual hace que todos los seres humanos seamos hermanos en el sentido más fiel de la palabra”. Mantengo esta verdad cerca en mente y corazón: somos uno. Bien sea mi familia, amigos cercanos o conocidos, los recibo a todos en mi corazón como mi familia espiritual. Con una mente abierta y amor ilimitado, oro por la paz, la salud, la seguridad y el bienestar de todos mis hermanos.
Pues todos ustedes son hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús.—Gálatas 3:26