No necesitas acumular primero un montón de posesiones, relaciones, ni poder. Todo lo que tienes que hacer es dejar de luchar y dejar de negar el espíritu único y hermoso que está vivo dentro de ti.
Deja de lado todos los pensamientos que surgen en sentido contrario, y reconoce cuán realmente hermosa ya es la vida, de por si. Disfruta del simple, maravilloso milagro de tu existencia.