Los pies y las piernas son maltratados diariamente por sus propios dueños. Un zapato apretado, un tacón demasiado alto, permanecer mucho tiempo de pie o sentado.
Qué daría uno por recuperar esa sensación de estar caminando sobre nubes ? Parte del bienestar general depende de la buena condición de pies y piernas, ya que cuando hay dificultades para caminar o estar de pie el cuerpo adopta malas posturas que repercuten en la salud y la presencia de la persona.
Además el paso del tiempo hacen perder la suavidad y elasticidad de la piel y es allí donde comienzan las inflamaciones y el engrosamiento de la capa córnea, dando lugar a la aparición de durezas, grietas y callos.
En este medio, las bacterias y los hongos encuentran un campo propicio en una piel debilitada y con el PH inadecuado. Se alojan y proliferan causando innumerables molestias y el consiguiente contagio a los demás miembros de la familia.
Los oficios que nos obligan a permanecer mucho tiempo de pie agudizan estos problemas y los de tipo circulatorio como así también lo hacen las actividades sedentarias.
Esto puede compensarse con una buena postura, buena alimentación, gimnasia y un adecuado cuidado de las extremidades, tal como higiene y cambio periódico de medias para evitar el sudor y mal olor. Tambien puedes usar un antimicótico recomendado por tu farmaceutico, todos los días despues de bañarte y antes de ponerte las medias limpias.
Las plantas de los pies son particularmente porosas por lo cual absorben los beneficios de los productos que aplicamos sobre ellas. Un masaje de pies puede revitalizar todo el sistema corporal eliminando tensiones de los músculos y tendones, relajando toda la postura física y disolviendo el estrés acumulado.