Existe un un mito general de que la mujer que reinó en Egipto en el siglo I,
antes de Cristo (concretamente del 51-30 a.C.) era una hermosura.
Según el Sunday Times, la legendaria mujer fatal que gobernó en el siglo I a.C. y que ha sido interpretada en el cine por bellas mujeres como Vivian Leigh, Sofía Loren, Elizabeth Taylor o Catherine Zeta-Jones, no era la “femme fatale” que alimentó la historia durante mucho tiempo.
Y lo que es peor, quedaron rastros que lo confirman: once estatuas de Cleopatra VII, que en principio se creyó que eran retratos de otras reinas. Estas representaciones demuestran que la reina no tenía un rostro envidiable, ni la altura y el peso de una modelo actual. Aunque cabe destacar que los cánones de la belleza egipcia eran muy distintos a los actuales.