El trabajo duro, la falta de sueño, los cambios de estación, la contaminación,... agreden a tu piel hasta que acaban por agotarla. Recupera su luminosidad!
La piel estresada es la piel que está sensibilizada, fatigada y que no puede renovarse de forma óptima debido a la rpesión constante de agentes externos e internos.
El ciclo de renovación celular, por el que generamos células cutáneas nuevas mientras otras mueren, no se realiza óptimamente y los signos del envejecimiento aparecen de fomra prematura. Se trata de una piel seca, tirante, apagada y propensa a picores e irritaciones... Sus energías se agotan y no puede con todo.
La tensión emocional se manifiesta en nuestra piel de diversas formas y, en todos los casos, debilita sus defensas.
La tensión emocional se manifiesta en nuestra piel de diversas formas y, en todos los casos, debilita sus defensas.
El estrés puede actuar como agravante de los problemas dermatológicos que ya se sufren y como desencadenate de patologías que antes no existían, como acné, eczemas seborricos o cuperosis. Esto se debe a una implicación hormonal, que puede, por ejemplo, estimluar al sglándulas sebáceas y producir granos.
Si surge en tu piel algún tipo de anomalía, como sequedad extrema, eczemas, brotes de acn´ñe, cuperosis,... es imprescindible que acudas al dermatologo y te sometas a un tratamiento supervisado. El medico analizará las causas por als que sufres de piel estresada.
Si surge en tu piel algún tipo de anomalía, como sequedad extrema, eczemas, brotes de acn´ñe, cuperosis,... es imprescindible que acudas al dermatologo y te sometas a un tratamiento supervisado. El medico analizará las causas por als que sufres de piel estresada.