Hay mucha gente que espera de nosotros que en cierto momento seamos protagonistas de alguna acción llamativa bajo las directrices de «ellos». Sin embargo, creo que esto no es así. Cuando llegue el momento de la acción cada uno de nosotros actuaremos a nuestro modo y manera, según nuestra forma de ser y en el campo que nosotros elijamos. La idea de que los extraterrestres nos han impuesto una misión determinada me parece –sinceramente– poco respetuosa para con nuestro libre albedrío».
«Y es que he de reconocer que en todo este proceso mi personalidad sigue siendo, básicamente, la misma. Aunque justo es reconocer que se ha potenciado para bien en muchos aspectos, gracias al apoyo de mi familia, de la credibilidad que me otorgaron algunos investigadores, de las enseńanzas de algunos amigos y de mi acercamiento a temas trascendentales. Conviene, por último, aclarar que ese «despertar de conciencia» no es sinónimo de un despertar de facultades paranormales, pues considero que éstas sólo son un atisbo incontrolado de las tremendas posibilidades creativas que tiene nuestra mente. Sí creo, en cambio, que «ellos» nos estimulan a desarrollar esas facultades no sólo a mí, sino a todo el género humano. Al fin y al cabo, «ellos», en todo mi proceso, no han sido más que el acicate para mi desarrollo interno, y el trampolín para dar a conocer su existencia al gran público.»
«Vengan del plano que vengan (otro planeta, una dimensión paralela o cualquier recóndito lugar de mi cerebro), merecen todos mis respetos y agradecimiento, ya que me obligaron a dar un gran paso en el camino de mi propia evolución personal.»