KADISH
Kadish no es, como algunos creen erróneamente, una oración en recuerdo de los familiares fallecidos. Su nombre significa "Santo" en arameo, y en este idioma también está redactada gran parte del texto de la plegaria. Su contenido es una alabanza a Dios, y el cantor que está al frente de la comunidad, la recita varias veces durante el transcurso de las diferentes plegarias del día, ya sea hábil o de fiesta. La comunidad participa de la oración de Kadish respondiendo Amén al final de cada uno de los pasajes de la misma. Y para decir el Kadish se necesita la presencia de un minián - diez varones adultos - como ya dijimos en el capítulo dedicado a este tema.
Algunas de estas plegarias del Kadish cotidiano están destinadas a que las reciten quienes han perdido recientemente a algún familiar; y principalmente al hijo, enlutado por la muerte de su padre o de su madre. Por ello se las denomina Kadish Iatoin, el "Kadish del huérfano", o más ampliamente Kadish Avelim, el "Kadish de los deudos". Allí es donde participan los familiares de los difuntos, recitando en coro, todos los que están presentes, el Kadish que les corresponde.
Los hijos recitan el Kadish durante once meses hebreos, a contar desde el día del sepelio del difunto. Por primera vez lo dicen todavía en el cementerio, al pie de la tumba en que se acaba de sepultar al padre o a la madre; .y después de los once meses, cada vez que llega el aniversario (según fecha judía) del fallecimiento.
Existen otras variantes del Kadish usadas en la liturgia sinagogal, que no pasaremos a detallar aquí. Pero por el dolor que involucra a quienes les toca decirlo alguna vez en su vida, sin duda el Kadish motivado por el fallecimiento de un progenitor o de otro familiar, es el más conocido de todos, y el más sentido.
En cambio la recordación de los familiares muertos, dedicada exclusivamente a éstos e incluso con mención de su nombre, se hace en la plegaria de Izcor, cuatro veces por año, tal como ya se vio en el capítulo de Iom Kipur.