"La sangre de una persona es en realidad la persona misma. ... Los venenos debido al vivir personal, a los hábitos de comida y bebida... los venenos que producen el impulso de cometer suicidio, asesinar o robar, están en la sangre. La insanía moral, las perversiones sexuales, la represión, los complejos de inferioridad y los delitos: éstos con frecuencia se producen después de transfusiones de sangre." |