Conciencia
Un cuadro en el salón de casa,
una lámpara encendida,
unos ojos que me miran,
y yo con la mirada perdida.
Entras en el estado del tiempo,
en ese momento sin fin
en el que escuchas tu otro yo,
como diciendo, ¡en aquí!.
Y sales a buscarlo,
pero no lo encuentras,
solo escuchas tu latidos,
y la voz de tu conciencia,
¿algo mal estas haciendo?,
me quedaré despierta.
Yo velaré los sueños,
los sueños de tu conciencia,
que la mía esta muy limpia,
porque yo no quiero guerras.
Deja que pare el tiempo,
para ser una día poeta,
y escribir en versos...
que un día... paró la guerra.
Solitaria