Muchos testimonios se refieren a sucesos poco habituales, como la para total de los equipos de a bordo, fenómenos visuales incomprensibles u observaciones de curiosas luces submarinas. Así, el remolcador de salvamento Good News, que cubría la ruta entre Puerto Rico y Fort Lauderdale en 1966 se vio repentinamente rodeado por una neblina muy espesa y sacudido por un mar encrespado. El compás y los instrumentos eléctricos se descompusieron enseguida, pero cuando el navío salió de esa bruma misteriosa, el mar estaba calmo y los instrumentos funcionaban de nuevo normalmente.
El mismo tipo de contratiempo le sucedió en 1972 al piloto Chuck Wakely cuando volaba entre Bimini y Miami. Creyó ver que la alas de su avión se volvían translúcidas y en pocos minutos la cabina de pilotaje era inundada por una extrańa luz, mientras el aparato cambiaba de dirección sin que él pudiera evitarlo. Finalmente la luz se desvaneció y los instrumentos volvieron en seguida a operar en forma normal.
Por fin en 1975, cuando la lancha costera Diligence iba en auxilio de un carguero en llamas, su radio se apagó bruscamente sin razón alguna. La tripulación vio unas misteriosas luces verdes que caían del cielo. La investigación posterior no pudo, tampoco en ese caso, entregar ninguna explicación racional de esta falla y de estos extrańos fenómenos .