Almenos cincuenta personas continúan desaparecidas tras encallar un crucero en Italia
Un total de 177 españoles viajaban en el crucero, según informó la compañía naviera Costa Cruceros, propietaria del barco. En estos momentos al menos 50 personas continúan desaparecidas.
Al menos tres personas murieron y decenas más resultaron heridas al encallar un crucero con 4.200 personas a bordo cerca de la isla italiana Giglio, en aguas de la región de Toscana, informaron diversos medios de prensa italiana en sus páginas digitales. Al menos 50 personas que viajaban a bordo se encuentran todavía desaparecidas, según han informado las autoridades del puerto de Santo Stefano diario transalpino 'La Repubblica'.
Las autoridades italianas han confirmado la muerte de al menos tres personas en el naufragio del crucero de lujo que encalló con al menos 4.200 personas a bordo en uno de los espigones construidos en la costa de la isla de Giglio, frente a la región italiana de Toscana. Entre 100 y 150 personas fueron rescatadas del mar por los equipos de socorro, y de ellas una ya cadáver.
El crucero Costa Concordia, que estaba efectuando una crucero por el Mediterráneo, había salido de la ciudad costera italiana de Savona (norte) y tenía escalas previstas en Civitavecchia (centro), Palermo (Sicilia), Cagliari (sur), Palma de Mallorca (España), Barcelona (España), Marsella (Francia) y regreso a Savona, según una nota de la compañía naviera.
Dos horas después de salir de Civitavecchia, hacia las 21.30 hora local (20.30 GMT), cuando el buque se encontraba en las cercanías de la isla de Giglio y la mayoría de los pasajeros cenaban, se fue la luz y se sintió un golpe y un gran estruendo, relataron después los náufragos a los medios italianos.
Momentos de pánico
Aunque los pasajeros fueron advertidos por el capitán de que se trataba de un problema eléctrico, se percataron de que la nave se estaba inclinando y poco después fueron invitados a ponerse el chaleco salvavidas y a subir al puente y situarse ante las lanchas de emergencia.
Cuando los allí reunidos se dieron cuenta de que no se trataba de un problema eléctrico y que estaba entrando agua en el buque, se vivieron escenas de pánico y empellones a la hora de embarcar en las lanchas salvavidas y en las patrulleras de los bomberos de Civitavecchia y de Livorno que han ido trasladando a los pasajeros a la isla de Giglio.
El párroco de Giglio ha tenido que abrir las puertas de la iglesia de San Lorenzo y Massimiliano, en ausencia de otros albergues disponibles. El transbordo está casi completado, pero la isla de Giglio es demasiado pequeña para hospedar a 4.200 personas por lo que la región de Toscana a la que pertenece ha activado un plan de socorro para que los náufragos sean transportados al elegante puerto de Santo Stefano.
Por su parte, la compañía propietaria del crucero Costa Concordia ha asegurado que todavía "no es posible definir la causa del problema ocurrido".
Casi 200 españoles a bordo
Un total de 177 españoles viajaban en el crucero, según informó la compañía naviera Costa Cruceros, propietaria del barco. En el barco había además, entre el total de 3.216 viajeros, 17 argentinos, 10 colombianos, 10 chilenos y 46 brasileños, informó la compañía. En el accidente han fallecido al menos tres personas y 14 han resultado heridas.
Horas antes, el Consulado Español en Roma informó de que al menos doce personas de nacionalidad española viajaban en el crucero encallado en aguas de la isla italiana de Giglio y todas están a salvo. Fuentes consulares precisaron que esta madrugada, un español, natural de A Coruña (Galicia), llamó al consulado para informar de lo ocurrido y señalar que formaba parte de un grupo de doce españoles, seis parejas, que participaban en el crucero por el Mediterráneo y que todos estaban bien.
El español contó que no llegaron a caer al agua, que fueron rescatados desde el interior del barco y trasladados a la isla de Giglio. El viajero español, que tenía la batería del móvil prácticamente agotada, según contó, agregó que en el crucero al menos unas 200 personas hablaban español, pero que desconocía cuántas eran españolas y cuántas latinoamericanas.