Es difícil creer en vos y en mí cuando la vida
aparece solapadamente oscurecida
el lento desplazamiento de las expectativas
nos arrima desorientación y poco a poco
aniquila los sueños y adormece energías.
Pero duele mucho más, y traza hondas heridas
la palabra no dicha, la pregunta sin vuelta,
el desencuento de idas y venidas,
el avance de los propios egoísmos del entorno elegido.
En el gran escenario de nuestras propias vidas
las ideas se truncan, apenas escogidas,
los actores no alcanzan a comprender laa Obra
y descoloridas luces destrozan los matices.
Y así logramos armar nuestro escenario
un pequeño-gran- teatro de títeres
donde se vé de todo y a veces¿sin querer?
cada títere es perfecto actor sujeto a hilos
ideológicamente bien visibles.
Algunos festejamos la idea de otra Obra-la primera-
con actores sin hilos y cuya trama permita la unidad
de todas nuestras energías, donde las manos plasmen
la esperanza de sentirnos VERDADEROS AMIGOS.
Pero mientras transcurre esta obra, miramos para atrás
y descubrimos con desaliento y desazón
cómo nos cuesta dejar de traicionarnos a nosotros mismos
y es fácil declamar libertad cuando aún somos cautivos.
graciela, la que le gusta dibujar la libertad en el viento
y vivir cada día de la mano de otros, porque sola es dificil y muy triste.