A la zaga de una rima
Hoy que encuentro mi vida en el ocaso voy ansioso a la zaga de una rima, verso en bruto se pule, bien se lima y se ensarta, el siguiente sale al paso.
Un cuarteto resulta por acaso y a escribir el segundo uno se anima, una idea enganchando abajo, encima, adelante, hacia atrás, luego la enlazo.
Si le añado después con buen acento de tercetos un par con hilamiento ya mejora el poema su esqueleto,
y al mirar bien armada esta criatura ya les puedo decir con donosura: he construido, por fin, un buen soneto
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