Cuando me enamore por primera vez de ti,
el acontecimiento más grande en mi vida
fue ver por primera vez tus ojos, en esa tarde de marzo,
ellos, iluminaron mi ser de una manera que jamás podré olvidar.

La segunda en cambio, apareció al sentir la forma delicada
con la que tus manos y tus labios,
rozaron por primera vez mi piel y me besaron.

La tercera, empezó cuando sentí que tu voz,
acaricio mis oídos y mi corazón con tus palabras,
palabras estas, que inundaron
con una alegría infinita mi alma.

En la cuarta, solo basto con ver todo tu conjunto
apreciar lo mujer que fuiste y que aún sigues siendo.

La quinta, esta fue la mejor,
recuerdo que mi inocencia se sonrojo
pero fue por el querer así, limpio y verdadero.

Puedo enumerar las muchas veces que me he enamorado
pero solo hay una certeza, que mi felicidad estriba,
en que lo mejor ser que soy ahora, te lo debo a ti.

Te amo infinitamente
como desde ese día de marzo.