LUZ VERDE
Busco avanzar en la vida con los derroches de sueños, los abrigos de esperanzas y los manantiales frescos. Espero la luz verde que me represente tu rostro, tu figura fuerte y apacible sin la angustia que hoy conozco; no te veo hace tres años y once meses, que me enojo con la ingrata vida que no mantuvo presente tu paso permitiendo que la muerte te arrebatara de mi lado.
Cantaré de dolor en el bar de las soledades eternas, envolveré sin abandono las pisadas últimas del camino donde han quedado marcadas tus huellas que imploro conduzcan a las mías al sitio donde tu voz invoco.
A mi amado e inolvidable padre Salvador García Martínez |