Anotar cuánta energía damos o tomamos puede proveernos un estimado para saber dónde nos encontramos en términos espirituales.
Entre los ejemplos de tomar energía se incluyen: ver televisión, el chisme, los excesos y las quejas.
Entre los ejemplos de dar energía se incluyen: esfuerzos de voluntariado, brotes de creatividad, nuevos proyectos positivos y compartir apoyo con un amigo.
¿No es extraño cómo las cosas de las cuales tomamos energía nos hacen de hecho sentir más drenados, mientras que las formas en las que damos nos energizan más?
¡La única forma de obtener más energía es dándola!
Yehuda Berg
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