Podés pedirme que acabe con el hambre y la pobreza del mundo...
Podés pedirme que viaje hasta el sol sin nave espacial...
Podés pedirme que en una noche estrellada te lleve de paseo a la luna...
Podés pedirme que haga retroceder los relojes para regresar a los tiempos felices...
Podés pedirme que cruce los océanos a nado los desiertos a pie...
Pódes enloquecer incluso y pedirme que sea bueno y humilde...
Pero, por favor, no me pidas nada imposible...
Por ejemplo, no me pidas que deje de verte...
¡No me pidas que deje de llamarte!
¡No me pidas que deje de desearte!
¡No me pidas que deje de entenderte!
¡No me pidas que te abandone a tu suerte!
Pero por sobre todas las cosas no me pidas...
¡Que deje de amarte!
(Fabián Rui
|