Hola buenas noches mi imposible amor. Son
las tres de la mañana, me he despertado pensando en ti, por no querer
resultarse incomodarte, con mis inoportunos correos, entro en esta página,
porqué necesito un desahogar o, sea escribirte esta carta de amor que sé que
nunca vas a leer.
Porque necesito decirte cuanto te extraño, te pienso, me falta ese amigo leal,
amante perfecto, entiendo que te alejes de mí por miedo a quererme y, al
posible daño que ello te pueda acarrear. Pero amor, me estas negando casi la vida,
el derecho que tengo como ser humano, de amar y ser amada, porque sé que
sientes lo mismo por mí y, es por este miedo absurdo que te he perdido.
Me despertado e,
instintivamente te he buscado, alargando mi mano al sito donde estás, te he
acariciado tierna y dulcemente. Embriagándome con el tacto y el aroma de tu
dulce piel, imaginándome tu lindos ojos verdes, perdiendo el sentido del tiempo
y espacio, sólo acariciando_ sintiendo_ te. ¿Cómo es posible me dirás?, si
hemos terminado, si no te puedo ver, si aquí no estás, lo se lo admito,
"no está" tu cálido cuerpo, físicamente no. Pero hay amor el mundo de
los sueños es muy amplio y, la palabra ausencia no basta cuando se ama así.
Pues vida, que es tu cuerpo inmortal, tu belleza efímera, ah cielo mio, el amor
cuando es verdadero es mucho, no se detiene a pensar en física ausencia.
Porque para tenerte, sólo
tengo que colocar mi mano aquí sobre mi corazón, entonces amor no hay barreras,
dentro del somos libres nos podemos amar, no hay miedo a las diferencias ni a
los problemas que puedan surgir, pues te guardo dentro de mi corazón, como
dentro de un cofre, la más preciada joya. Para luego en noches como esta
sacarles fuera, contemplar su belleza y su perfección, así bajo siete llaves te
guardo a ti, protegiendo-te como a un tesoro, cuidando con celo de ti.
Para en noches como esta
poderte contemplar, deleitarme con tu presencia, porque si vida, no niego que
en apariencias me has privado de ti, pero es la vida tan misteriosa, que nunca
vamos a terminar, ya te puedes marchar a otro país, con otra mujer convivir,
pero Manuel, en mi corazón profundo, junto y dentro de mí te voy a
llevar.
Te amo hoy y siempre, respeto
tu silencio y tu libertad, hasta que no me ames, pero par sacarte de mi
alma, te digo que ni la muerte lo va a lograr.
Hasta siempre vida mía.
Catalina Fajardo.
Podrías desaparecer de mi
vida, pero nunca de mi corazón.