Si pudiera dibujar tu figura entre las sombras de mis recuerdos, quizás la distancia que nos separa sería más cercana. Si entre los aromas del ambiente encontrara el dulce sabor de tus besos, quizás está agonía que mi alma siente se disiparía. Si entre las sonrisas desconocidas que deambulan por el sendero encontrara la tierna sonrisa de tus labios, la alegría de mi corazón sería la dicha más inoportuna. Si el ocaso del horizonte permitiera tenerte junto a mí para gozar de la penumbra de una noche a tu lado, la nostalgia de tus caricias me trajera tu compañía. Si tan sólo la brisa me trajera el aroma de tu cuerpo, para acompañarme en la soledad de tus recuerdos, calmaría la sed de amarte.
Si tan sólo la tibieza del sol al amanecer me trajera el calor de tus dulces besos, el desenfreno de tu pasión sería mi complemento perfecto. Y mi alma llena con tus recuerdos, aquellos que están escritos en las curvas de nuestros cuerpos, serian el acompañante de mi soledad en la incertidumbre de que quizás nunca más volveré a tenerte. Quizás esta agonía de mi alma al recordarte, se mitigaría con la impaciencia de no tenerte ni siquiera a través del tiempo...
Y sin embargo, en ciertas horas de angustia imagino que estamos en el refugio de tu regazo, olvidando el gran abismo que nos separa y creyéndonos dueños de la dicha de ser felices los dos, como la más hermosa realidad…Y ni te imaginas como quisiera contemplarte al amanecer de aquellos días cuando el horizonte se cubre de nostalgia y de la ausencia de no tenerte. Te amo…
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