Todavía recuerdo el primer encuentro con el amor. Cuando la necesidad de crecer se volvía menester en mi vida. Caminaba en busca del calor de la vida, un cobijo el cual me brindara lo que mas necesitaba. Momentos sin sabor, en los cuales deleitaba solo mi temor, gritos sin sonido por voces cansadas, suspirando por un enorme entender.
Como pensar a donde me lleva el amor, creo que es la pregunta a la que todos buscamos respuesta y en donde casi siempre no encontramos una. Es una reflexión constante en la que todos participamos como protagonista de la verdad, muchos piensas que el amor es una intensa locura en la cual, se viven momentos inolvidables de satisfacción; donde los instintos y el placer corpóreo son más fuerte que la razón, formando así muchas veces la perversión total y la desaparición continua del amor.
Yo, no lo creo así, creo que el amor va más halla del momento, mas halla del sexo y mucho más halla del capricho. El amor es vivir con felicidad palpable constante, en la cual los lazos de amor, se fortalezcan día a día. De las personas la inocencia, y de la indiferencia la maldad, combinación perfecta para errar a una mente con el engaño, usando la belleza del momento, para obtener más. Es por eso que muchos prefieren una cucharada de inocencia en el amor de pareja o de la verdadera amistad.