Ahora ex amor de mi vida, supongo que estarás feliz porque ya eres completamente libre. Completamente libre de mis caricias, cuidados y exigencias. Ahora podrás salir a donde te plazca y con quien sea, sin tener que andar mintiéndome o escondiéndote para hacerlo; beber lo cantidad que quieras; acostarte con quien quieras teniendo el sexo que se te ocurra y lo mejor: volver cuando se te antoje, ya que no me tienes nunca más enfrente, mirándote con ojos de tristeza.
En esa salida podrás estar plácidamente sin tener que mirar el reloj pensando, cuan poco tiempo te queda para seguir disfrutando, porque ya no tienes un hogar junto a mí al que regresar, en donde te esté esperando desvelada y un tanto angustiada, hasta sentir tus pasos y las llaves que introducías en la cerradura anunciando tu presencia, que devolvían el oxígeno a mi vida.
Ya no tendrás: mi cara de enojo por abandonarme tantas horas, ni mis sentidos posados en ti indagando cada olor que te circundaba (hasta que lograba borrarlos uno a uno con mis besos, abrazos apretados y piernas enlazadas). Ya no me harás tuya nunca más, como una promesa de amor eterno.
Ahora ya no soy más parte de tu vida y tal vez en algún momento de soledad, evoque tus recuerdos, de la primera vez que me besaste y acariciaste, en contraposición con la última vez que no quisiste, dándome la espalda para siempre. Tal vez te lleve mucho tiempo darte cuenta, que la madre de tus hijos, fue el verdadero amor de tu vida y que fuiste muy cobarde como para serle fiel y no lastimarla como lo hiciste.
Por eso en mi carta de despedida te deseo: que todos te deseen vida longeva. Que tus sueños se vuelvan reales y que nunca te los tiren al piso, como tú lo has hecho conmigo. Que nadie te mienta como tú me has mentido. Que nunca te humillen con la comida, como tú me has humillado.
Que jamás vistas trapos, ni tenga que re coserlos, como me lo haz hecho vestir. Que nadie te haga creer que te respeta y por detrás diga que estás loco, burlándose y haciéndose la víctima de esa situación, frente al resto de las personas.
Que si tienes un nuevo amor, no se pase mirando a cada hombre que a su lado pasa, y con eso te demuestre cuan poco te ama verdaderamente. Que nunca despiertes añorando todo aquello que no supiste cuidar, especialmente a nuestros hijos, puesto que lamentablemente, se valora lo que se tenía solamente cuando se pierde y rara vez en la vida tienes otra oportunidad con las mismas personas que heriste, para re comenzar.
Que logres ser... Verdaderamente feliz.
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