Pretendo momentos, codicio el tiempo,
Ambiciono tus besos, suspiro por ellos.
Me apasionas, me exaltas, me cautivas, me encantas,
avivas mi corazón, provocas en mí mucha emoción,
intensificas mi sentir, ¡me empujas a vivir!
envidio la esencia que encierra tu ser,
me limito a tu aroma, sentirte en mi piel,
apetezco escucharte, ansío mirarte.
Anhelo tu ternura, me antojo de tu locura,
admiro tu tenacidad, tu revolución ante la sociedad,
me consumo en tu entrega, me deslumbra la manera.
Aceleras mi pulsación, apresuras mi palpitación,
debilitas mis miedos, fortaleces mis sueños,
cumples mis caprichos, concedes mis deseos.
Fascinarte es mi fascinación,
no antojarme de ti, es absurdo para mí,
si es que tus abrazos me protegen, tus caricias me estremecen,
tus besos me hechizan, lo que eres me hipnotiza,
me envuelve tu ser, eso que eres tú, mi amor
sin cambios, sin modificaciones, sin alteraciones, sin transformaciones...
Tu presencia es seguridad, tu existencia mi felicidad.
Encontrar un ser inusual, de una manera tan irreal.
Haces que mis días sean más que casuales, ¡excepcionales!
Creo sinceramente que aunque hay palabras que a veces se deshacen en el viento, (porque intentar una definición puede resultar ser complejo), en otras ocasiones se deshacen en aquella pasión que puede contener un beso, quise guardarme algunos de esos besos destinados a tus labios, para plasmarlos en el tiempo, como un recuerdo. Sin que se los lleve el viento, ni los consuman el deseo...
Desconozco el autor