Tú, mi pasión soñada, delirio de mis noches largas...
Cuánto te deseo, cuan húmeda esta mi cama...
Sólo de desearte cierro mis ojos
y mi habitación se hace más grande...
Mis sábanas acarician dulcemente mis pechos
que añoran tu boca, siento tu respirar en mi espalda...
Y me embarga el placer lujurioso
de tenerte cada vez más cerca,
rodeándote con mis piernas,
noble amado mexicano...
Hombre macho y vivaz...
Dulce en el arte de amar...
Toda una leyenda para enamorar.
Desconozco el autor