¡Qué extraña noche!...
de inciertos presagios,
Tú, arrimado a mi vida
susurrando versos y poesías,
encantando mi alma
y seduciendo mi vida.
Yo, una loca empedernida,
sigo tus pasos en esta lejanía
instruyendo presagios
entre versos y poesías,
tú, me das a la razón
que tu vida y la mía,
son dos poemas de amor
que nacieron en una noche y un día,
cuando tu alma y la mía
se unieron y acortaron esta lejanía.