Decisión
Se desprendió del tedio y del cansancio
emergió renacido desde la piel gastada,
arrojó lejos el miedo a no poder.
Y se irguió desafiante.
Reaprendió la firmeza de sus pasos,
la persuasiva voz.
Se revistió con galas de esperanza,
soñó proyectos, ensayó la risa
y decidió estar vivo
hasta el exacto día
y el momento
preciso
de morir.
María Amelia Schaller
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