una amarga promesa sin lazos,
partías para ese largo viaje
en una separación sin ultraje.
Vi tus ojos derramando lágrimas
dijimos que no habría más dolor,
aquí dentro quedaban varias rimas
de un vacío sin amor sin color.
En el aire la fragancia del adiós
como esencia mística sin Dios,
del beso en tu boca y tu frente.
Sólo y sin tu voz que me aliente
mi existencia retoma su senda
buscando otro ser que me comprenda.