Regálame un beso tierno entre la noche eterna y el día que no comienza, entre el silencio que hay que dice cuánto te quiero…
Regálame un beso infinito, para recordarte unos pasos más, uno que me haga creer en ti, uno que cure a mi corazón golpeado, triste y estrujado.
Bríndame un beso cálido, como el alma donde habitas, para que pueda controlarme cuando te tengo cerca, y vivir un día más sin ti.
Bríndame un beso nada más, con tus labios de carmín, y tu aroma de azafrán, regálame la vida eterna simplemente con un beso.
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