El viento sigue soplando, el reloj sigue andando y tu recuerdo sigue arrasando; así como un bandido se ha robado los recuerdos, los anhelos que en mi alma yo he tenido.
Sin rumbo mi corazón lanza un suspiro, ira errante en busca de aquel sueño de amor interrumpido, aquel amor que no sentiste o no quisiste haber sentido. Puntual llega la noche como siempre sin consuelo sólo alimentando el anhelo por aquello que quisiera llorar por perdido y no por nunca haber llegado a sentirlo como mío.
Sólo le agradezco a ese sueño que cobija a mi alma sin consuelo pero hace más corta mi espera de ese viento que sopla, del reloj que sigue andando, del recuerdo de ese amor interrumpido, al anhelo inconsolable de aquello que no puedo dar por perdido, que un día creí haberlo sentido como mío y que seguirá siendo el bandido que se lleve los recuerdos, los anhelos que en mi alma yo he tenido.