DORMIR Y SOÑAR
El sueño es un fenómeno natural, evolutivo y adaptativo y como
todo fenómeno con estas características posee funciones
importantes para la vida del individuo. Varias de las etapas del sueño, complementan las del estado de vigilia. Por ejemplo durante el sueño,
nos reponemos físicamente del cansancio que hemos experimentado
durante las horas que estuvimos despiertos. Es en ese período, que
la mente se adapta nuevamente, después de un día de innumerables
estímulos.
El sueño se organiza en ciclos. Durante el sueño experimentamos
un estado fisiológico diferente. Se han observado, algunos
de los siguientes cambios;
las ondas cerebrales se alteran si se comparan con las del estado
de vigilia, los músculos entran en un estado de relajamiento, hay un
descenso de la temperatura corporal, se mueven los globos oculares,
muda el ritmo respiratorio y el cardíaco además de mudanzas
en los índices hormonales, entre otras alteraciones.
El sueño ha sido clasificado en cinco etapas.
Cuatros son etapas no REM -de la sigla en inglés Rapid Eyes
Movement- y su característica es que hay un movimiento
circular de los ojos y una de sueño REM.
Esta división entre sueño REM y ausencia de REM, está basada en
que es durante esta etapa de sueño REM, el período en el cual
cuando soñamos con más frecuencia. Las etapas de sueño
ausencia de REM son catalogadas de 1 a 4. La etapa 1 tiene como
característica ser una transición entre el la vigilia y el sueño.
Estamos más relajados, a veces podemos sentirnos más leves,
los pensamientos e imágenes son cada vez más difusos.
Pero en cualquier momento, como por ejemplo al escuchar un
ruido inesperado, rápidamente recuperamos la atención.
En la medida que vamos pasando de una etapa a la otra el sueño
se va profundizando. En la etapa 4, la cual se alcanza en termino
medio una hora después de quedarnos dormidos, estamos
completamente relajados y con mucha insensibilidad a los
estímulos externos. Después de un tiempo en esta etapa 4
el sueño regresa a sus etapas iniciales en orden descendente;
etapa 4, etapa 3, etapa 2. Es después de una hora y media de
haberse iniciado el período de sueño, aparece el primer
sueño REM de la noche.
Al terminar el sueño REM, el sueño se torna
profundo nuevamente; etapa 2, etapa 3, etapa 4, entonces
vuelve en orden decreciente al sueño REM.
En la medida que suceden estos ciclos pasamos más tiempo
en el sueño REM, o sea, soñando y menos en las etapas,
más profundas.
Sin embargo, en los últimos ciclos no alcanzamos el nivel más
profundo, el de la etapa 4, pasando más tiempo en la etapa REM.
En una noche de sueño normal tenemos 4 a 5 sueños REM, lo que
significa que soñamos cuatro o cinco veces todas las noches
nos acordemos e ello o no.
La etapa REM es el período de sueño donde los sueños se
manifiestan con más frecuencia. Si se nos despierta durante
la etapa REM, la mayoría de las veces nos acordaremos de lo
que estábamos soñando. Debido a este hecho es que los
científicos llegaron a la conclusión que todos los seres humanos
soñamos. En otras etapas del sueño, pueden o no venir imágenes.
Algunos investigadores denominan al sueño REM, sueño paradójico.
El primer sueño REM de la noche, sucede más o menos 90
minutos después habernos quedado dormidos. El primer sueño tiene
una duración aproximada de 3 minutos, el segundo de
aproximadamente 10 minutos y el tercero tiene una duración
aún más prolongada que la del segundo. El último sueño Rem
de la noche puede alcanzar a durar una hora. La percepción que
tenemos de que los sueños son extremamente fugaces está
opuesta a la realidad. Es bien posible que durante un mismo
período de sueño REM, tengamos varios sueños y que nos
acordemos solamente de ciertos fragmentos.
De este modo, cuando nos despertamos por la mañana, nos
acordamos apenas de una fracción de lo que soñamos
durante la noche.
No obstante, la diferencia entre lo que soñamos y lo que nos
acordamos del sueño, debido a los factores biológicos descritos
anteriormente, existe un nexo importante. El origen de este
nexo se encuentra en dos factores, el contenido del sueño
que uno se acuerda es el mismo de las imágenes soñadas, pero, de
manera parcial y condensada. La energía que produjo el sueño es
la misma que lo retiene en la memoria.
En la etapa 4, que es la e sueño más profundo, aumenta cuando
hay un exceso de actividad física, durante las horas de vigilia.
Además, hay un aumento del sueño REM, como consecuencia
de una mayor actividad intelectual.
El tiempo que pasamos soñando no es igual durante nuestra vida.
En los primeros meses cuando el sueño REM es más frecuente,
de 17 horas que el niño duerme 8 son de sueño REM.
En los adultos si dormimos 8 horas, 1/4 de esas horas son de
sueño REM.Con excepcione, las personas mayores duermen menos
que los jóvenes y, por consiguiente, sus etapas REM se
ven disminuidas.
El sueño REM, está más bien relacionado a un proceso de
reparación psíquica y este se hace relevante, en la medida que
el cuerpo ya obtuvo un descanso significativo.
El hecho de que durante la etapa REM, todos soñemos y que
esos momentos son de reparación y ordenamiento de la mente,
concluimos que soñar, reorganiza y repara nuestro organismo
para enfrentar un nuevo día.