Pasada la conmoción de la
llegada de los huéspedes y luego
de un largo rato de animada conversación,
todo el mundo se aprestó para la ceremonia en honor a la criatura.
De pronto alguien preguntó para sorpresa de todos:
"¿Dónde está el bebe?"
La intitutriz corrió escaleras arriba,
buscando por todos
lados y regresó con el rostro pintado de desesperación.
No podían encontrar al bebé por ningún sitio.
La búsqueda continuó durante unos minutos que parecieron eternos,
hasta que alguien recordó haber
visto a la criatura acostada sobre una de las camas.
Y allí estaba todavía,
bajo las ropas de abrigo de los invitados.
Era irónico.
El mismo objeto de la celebración había sido olvidado,
descuidado y por poco destruído.