Nuestra vida esta hecha de pensamientos. Si los pensamientos son negativos, hay una gran probabilidad que el ambiente alrededor también lo sea; por otro lado, al desarrollar pensamientos positivos se crea una atmósfera de resultados positivos. Cada día es conveniente hacer un ejercicio de buena actitud: mira las cosas con bondad, toma los problemas con paciencia, practica compasión con todos los que te rodean. Recuerda siempre que al dar también se recibe.