Todos enfrentamos diariamente una batalla, ya sea física, emocional o material. Y así como tú la enfrentas también cada ser humano tiene su propia batalla personal. Entender profundamente esta verdad es grandioso porque ella nos vuelve compasivos y amables con nuestro prójimo. Tratemos de mantener buenas relaciones interpersonales, ser mujeres y hombres sensibles para entender el sufrimiento del otro, porque todos llevamos algún dolor adentro.
|