La respiración derecha está diseñada para combatir el estrés, la sensación de cansancio y las dificultades de concentración.
De hecho, su práctica puede ayudar a recuperar el calor cuando aumenta la sensación de frío.
- Pon el dedo meñique y anular de tu mano derecha en la fosa nasal izquierda para bloquear el aire.
- Luego, respira por la fosa nasal derecha y relaja.
- Contén la respiración cinco segundos, tapando ambas fosas, y repite el ejercicio cinco veces.
- Recuerda liberar el aire en forma pausa y evita hacerlo demasiado seguidos para no sentir efectos indeseados.
¿Aún no te beneficias con estos tipos de respiración? Anímate a practicarlos en casa y descubre que tienen muchos beneficios para tu salud física y mental.
Una correcta respiración mejora el transporte del oxígeno, aumenta la capacidad para reflexionar y nos ayuda a relajarnos.
Aunque no seamos muy conscientes de su importancia, respirar es un gran vínculo para canalizar nuestras energías y mantener nuestro cuerpo saludable.