Leyenda de La Tulevieja
Cuenta la leyenda que la Tulevieja
fue una muchachita que siempre tenía puesto el tule,
un sombrero hecho con hojas de platano,
lo llevaba hasta para dormir y por eso era conocido por ese nombre.
Era una chica muy parrandera y siempre estaba de fiesta en fiesta.
Una de esas noches, en una fiesta conoció a un hombre,
un parrandero como ella,
tuvo un romance de una noche y se quedó embarazada.
Tuvo un pata e'banco (pata de banco) como se decía antes en Costa Rica.
Nadie supo que estaba embarazada y cuando tenía que parir huyó de su pueblo
Cuando el bebé nacio lo metió dentro de su sombrero,
el Tule y lo abandonó junto al río, para que el bebé muriese de hambre.
Los remordimientos hicieron eco en ella y decidió volver a por el bebé.
Pero cuando llegó a la orilla del río donde lo había abandonado,
el bebé había desaparecido, sólo seguía el Tule en el lugar.
La Tulevieja se volvió loca de pena y se arrojó al agua para suicidarse.
Pero por el crimen que había cometido Dios,
no quiso que muriera y descansase su conciencia.
La condenó a vagar por las orillas de los ríos con los senos hinchados,
llenos de leche buscando a su bebé para que termine la maldición.
En su búsqueda engaña a los niños que se encuentra para llevárselos.
En otra versión de la historia,
Dios la condenó a ser un demonio.
Y la Tulevieja se dedica a buscar
a los hombres lujuriosos a los que se aparece
on los pechos descubiertos y bailando ante ellos.
Les invita a que le toquen los pechos y estos
al hacerlo son mordidos por hormigas que viven dentro de su vientre.
Las hormigas al picarle lo anestesian.
En ese momento la Tulevieja se transforma en demonio,
con alas y arranca a volar y ataca al hombre
con garras hasta que finalmente lo devora.