Hubo una vez, un judío inteligente que dijo: - todo se encuentra en lo que el hombre tiene en su mente-, se llamó Rey Salomón.
Después, llegó otro judío inteligente que dijo: -todo se encuentra en lo que el hombre tiene en el corazón-, se llamó Jesús.
Mas tarde, llegó un tercero, también inteligente, que aseguró que -todo se concentra en lo que el hombre tiene en el estómago-, se llamó: K. Marx.
Un cuarto judío dijo: -todo se encuentra en lo que el hombre tiene entre sus piernas-, se llamó S. Freud.
Al final llegó un judío, más inteligente que el resto y dijo: -todo es relativo-, se llamó A. Einstein.
||||||||||||||||||||||||
*Recopilado de la Web