Un buen o mal día no depende del clima, ni de las circunstancias,
ni de las personas, ni de nada externo, sino de nuestra mirada INTERIOR.
Si nuestro día comienza gris se debe a alguna interpretación
de nuestra mente de lo que está pasando afuera y
esos pensamientos tienen a su vez el poder de irradiar esa energía hacia el exterior
y atraer a personas y circunstancias que vibran en esa misma baja frecuencia.
Pero así como somos capaces de eso, también
tenemos el poder de revertirlo si cambiamos nuestro foco de atención.
Es la mirada turbia y opaca de nuestro ego,
la que decolora ese paisaje lleno de matices,
que está ahí a la espera de recibir toda nuestra expresión creativa.
Pero, si nos hacemos consciente de aquello,
podemos tomar la decisión de ser nosotr@s quienes
elijamos con qué colores queremos pintar nuestro mundo.
Si tu día ha comenzado gris, respira profundo,
suelta todos esos pensamientos que andan rondando por la cabeza y
centra tu atención en el palpitar de tu corazón que te recuerda
que estás vivo y que, más allá de las tormentas mentales,
estás permanentemente vibrando en perfecta sintonía con todo lo que existe…
porque tú eres parte de esta gran obra.
Si no te gusta lo que te refleja el espejo de la vida,
despeja tu mirada de las interferencias y DA GRACIAS
por todo lo que conforma tu realidad, porque cada cosa ha sido puesta
ahí con el propósito de que crezcas y te desarrolles plenamente desde tu interior
. La vida quiere verte sacar tus mejores colores!
Deja que tu Alma se abra paso entre el caótico murmullo de la mente y que,
desde el silencio, brote esa espontánea alegría que te pertenece por derecho propio,
porque TÚ eres esa dicha y esa paz infinita
que ha venido a experimentar esta vida
con todos sus matices… tú eres el artista que ha venido
a dejar estampada su mejor creación.
Limpia de toda impureza al pincel de tu mirada y
comienza a pintar tu día con la infinita gama de vivos colores
que se desprenden de tu corazón.
Deja que el lienzo de tu realidad se llene del brillo y
luminosidad que llevas dentro y que el cuadro de tu vida vaya
tomando la forma y la expresión que tú quieras darle.
Los colores están en tu Alma, la paleta en tu corazón,
el pincel es tu mirada y tú eres la mano que pinta sobre el lienzo de tu realidad.
No dejes que tu mente interfiera en tu proceso creativo…
TÚ eres el artista que está perfeccionándose día a día
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