Madre en tu día
El campo amanecido cubierto de rocío,
Las avecillas trinan un himno de amor,
Eres el ente divino quien mitiga el frio,
Que generosa brindas cariño y el calor.
Madre querida, fuente de inspiración,
Eres lo más noble y amado de la vida,
Con intenso júbilo cifro esta canción,
Y decir jubiloso que te amo sin medida.
Eres el oasis en el momento oportuno,
Que a raudales brindas todo tu cariño,
Tu abnegación no tiene importe alguno,
Y exaltas a tu hijo cual si fuera un niño.
En este día consagrado para honrarte,
Elevo con fe mi plegaria al Dios amado,
Para toda la existencia poder quererte
Y habites por siempre junto a mi lado.
Madrecita del alma, nunca me olvides,
Y dame generosa tu santa bendición.
Me entrego como siempre tú me pides,
Y te dedico estas letras de mi corazón.
Luis G. Machado S.