¡¡¡ SÓLO SON RECUERDOS !!!
*** Versos de la Rosa ***
Frenesíes de juegos de compañerismo en nuestras vidas
recuerdas amigo una juventud plena de juegos inocentes,
apacibles encuentros conducidos por una fantasía infantil
cuando el cariño entre amigos llenaba el candor con juego
tiempo de entusiasmar la ilusión admirando su hermosura
cautivado de ver la lozanía al encantarla en la sombra loca.
Recuerdo este dulce momentos pleno de inocencia y amor
ahora cuando ha llegado el tiempo que marchita esta vida,
sabiendo que su inocencia semejaba la puerta de desvarió
serenos y ahíto de afecto tenemos que sentirnos aviados,
la era que os aparta de malicias hace casta la vida infantil
es llegado el momento sagrado del primor de tu serenidad.
Memoria hay que conservar para sobrevivir en este mundo
te encadena la sumisión de una avaricia fuerte y dadivosa,
por desear conservar todos los instantes felices anteriores
me ofrece la vana esperanza ansiosa de sus caricias vivas,
tierno y elegante entre ese sano albedrío de tener amparo
ensueño vestido entre las sabanas bordadas de la abuela.
Estampa viva de tus emociones conseguidas con el cariño
constreñirse el abrazo por pensamientos de ardor alocado,
sabiendo que esa agitación será la puerta de la esperanza
confía al soplo de la noche su promesa de acerba castidad,
cuando asome la cosecha avanzada de esa aurora longeva
el cariño en la vida se desvanece por el roce de la soledad.
Encanto es una palabra que quiere encontrar la sabiduría
siendo la reina madre que engalana su alma de tu familia,
pacificando la fuerza de una palabra del sentir que te ama
rozando tu mano con todos los linajes de sentires ciegos,
no reclames nunca a la existencia que entregó ese tiempo
con la grandeza que ensalza la seriedad de comprendedlo.
Autor:
Críspulo Cortés Cortés
El Hombre de la Rosa
07 de mayo año 2019
Sólo son recuerdos de tiempos de ilusiones permanentes, cuando se compartía la propia existencia juvenil con el entorno social donde habías nacido, entregando la casta inocencia al compañero más cercano, dando vida al momento de vivir.
Viejos latidos que ahora es bastante difícil contemplar, porque la actual juventud si así puede llamarse, esta revuelta con incontrolables vicios electrónicos que dominan el saber jugar y pensar racionalmente.
Ahora los niños que me encuentro en la calle tiene un pequeño ordenador en la mano y en la oreja, sin saber los padres que ese habito electrónico puede ocasionarle una enfermedad.
El Hombre de la Rosa