¿A dónde iré? ¿Qué voy a hacer?
Nadie se ha perdido nunca por el camino, nadie se quedó sin refugio.
Lo que está destinado a irse se irá de todos modos.
Lo que tenga que quedarse, seguirá siendo.
Demasiado esfuerzo, nunca es buena señal, demasiado esfuerzo
es signo de conflicto con el universo. Relaciones, Trabajos,
Casa, Amigos y grandes amores…
Entrega todo a la Tierra y al Cielo, riega cuando puedas,
reza y baila pero luego, deja que florezca lo que debe y que las
hojas secas se arranquen solas. Lo que se va, siempre deja espacio
para algo nuevo: son las leyes universales. Y nunca pienses
que ya no hay nada bueno para ti, solo que tienes que dejar de
contener lo que hay que dejar ir.
Solo cuando tu viaje termine, entonces terminarán las posibilidades,
pero hasta ese momento, deja que todo se derrumbe, deja ir, déjalo ser.»