Cocinar con amor es relajante
si se pone la sal a todo gusto,
queda el almuerzo con aroma justo
para abrir el apetito abundante
El pescado al ajillo es elegante,
con papitas y arroz no es para susto
aunque a veces nos quedamos exhaustos,
pero con un café se sale avante
También dedicación se necesita
en la cocción y la preparación,
con una flama lenta y bien bajita
El almuerzo termina en la fusión
del sustento, y una rica siestesita
con gusto culminar esta reunión
Nelson