fijó oficialmente el 21/3 para celebrar el
Día Mundial del Síndrome de Down.
La fecha no es casual, nos recuerda la triplicación del cromosoma 21
llamado comúnmente Síndrome de Down (técnicamente no todas las
personas con síndrome de Down tienen tres copias de dicho cromosoma,
pero sí la mayoría).
Hace algunas décadas los niños con Síndrome de Down morían a temprana
edad a consecuencia del desconocimiento o desatención de sus cardiopatías.
Incluso se hablaba de que no existían adultos con el Síndrome de Down.
En la actualidad es claro que el Síndrome de Down en si mismo no es una
enfermedad sino una condición de vida y que mediante una adecuada labor
preventiva se pueden evitar o manejar oportunamente las implicaciones de
salud y con ello darles una buena calidad de vida.
La vida social de las personas con Síndrome de Down también ha cambiado,
actualmente se reconocen y se respetan sus derechos y su capacidad para ser
parte fundamental de su familia y de su entorno, para tener amigos, parejas
estables y desarrollar una vida afectiva como la de cualquier otra persona.
El 21 de Marzo es un día de celebración así como un día de compromiso con
nuevos retos para hacer que el respeto y la integración de las personas con
Síndrome de Down sea posible.