Señor, en el silencio de este día que comienza,
vengo a pedirte la paz, la prudencia, la fuerza.
Hoy quiero mirar al mundo con ojos llenos de
amor, ser paciente, comprensivo, dulce y prudente.
Ver por encima de las apariencias a tus hijos como
Tu mismo los ves y así no ver más que el bien en
cada uno de ellos.
Cierra mis ojos a toda calumnia, guarda mi lengua
en toda maldad, que sólo los pensamientos caritativos
permanezcan en mi espíritu, que sea benévolo y alegre,
que todos los que se acerquen a mí sientan tu presencia.
Revísteme de Ti, Señor, y que a lo largo de este día yo
te irradie.amen