"Aconteció que, en el camino, Jehová le salió al encuentro en una posada y quiso matarlo (a Moisés). Entonces Séfora tomó un pedernal afilado, cortó el prepucio de su hijo y lo echó a los pies de Moisés, diciendo: --A la verdad, tú eres mi esposo de sangre. Luego Jehová lo dejó ir. Ella había dicho: «Esposo de sangre», a causa de la circuncisión." Éxodos 4:24-26
Esta es una porción extremadamente oscura (sin mucha información complementaria).
Lo que aparentemente sucedió fue que Moisés se negó a circuncidar a su propio hijo. Sin embargo, todos saben que la circuncisión era una señal con que los judíos se diferenciaban del resto de la humanidad. Esta señal era una marca que señalaba el pacto que Dios había hecho con su Pueblo.
"Este es mi pacto, que guardaréis entre mí y vosotros y tu descendencia después de ti (Abraham): Todo varón de entre vosotros será circuncidado. Circuncidaréis la carne de vuestro prepucio, y será por señal del pacto entre mí y vosotros. A los ocho días de edad será circuncidado todo varón entre vosotros, de generación en generación, tanto el nacido en casa como el comprado por dinero a cualquier extranjero que no sea de tu linaje. Debe ser circuncidado el nacido en tu casa y el comprado por tu dinero, de modo que mi pacto esté en vuestra carne por pacto perpetuo. El incircunciso, aquel a quien no se le haya cortado la carne del prepucio, será eliminado de su pueblo por haber violado mi pacto." Génesis 17:10-14
Nota que para los hijos de Abraham, para su pueblo, para aquellos que le amaran y este pacto precedía las leyes dadas años más tarde al pueblo de Israel en su camino hacia la tierra prometida y contenida en el libro de Levíticos.
Creemos que la no-obediencia de Moisés en ejecutar este pacto con Dios, habría enojado a Dios. Recordemos que Moisés se había casado con una de las hijas de Jetro en sus 40 años en el desierto. Se sabe que los Medianitas, la raza a la que pertenecía Jetro y sus hijas, sí circuncidaban a sus varones, pero no al nacer, sino hasta alcanzada la pubertad.
Dios esperaba que Moisés, como líder en su casa y como miembro del Pueblo de Israel, fuera quien diera el ejemplo y no fuera un flojo con su mujer.
Al parecer el hijo de Moisés no fue circuncidado cuando debió serlo, ocho días después de haber nacido, sino que Moisés estaba esperando a que alcanzara la pubertad, tal vez para complacer a su esposa y así honrar la costumbre de ella. Pues una vez Dios le ordena a Moisés regresar a Egipto, al parecer Dios se enojó con Moisés por su dilatación y dice al Palabra que "en el camino (a Egipto), Jehová le salió al encuentro en una posada y quiso matarlo..."
¿Se imaginan? Moisés está a punto de convertirse en el libertador de Israel ¡y su propio hijo no está circuncidado!
Pero vemos que Dios entonces usa a Séfora, la madre del muchacho y esposa de Moisés, pera de una vez por todas llevar a cabo lo que Moisés se había tardado en hacer. La Biblia nos dice que "Séfora tomó un pedernal (una roca variedad de cuarzo extremadamente dura) afilado, cortó el prepucio de su hijo y lo echó a los pies de Moisés."
Si los opositores de Moisés en el desierto le atacaron por haberse casado con una mujer negra, ¡Cuánto más se le opondrían por no haber circuncidado a su hijo!
http://www.antesdelfin.com/resp0278.html