Cuando leemos en los evangelios acerca de los tiempos en que el Mesías Yasuahj Ben Yusef (conocido por las gentes como Jesús hoy día) caminaba por esta tierra, sentimos en el pecho una sensación de emoción histórica.

Las profecías se habían cumplido. El Mesías se había manifestado, Dios mismo el padre de ese Mesías así como se había manifestado muchas veces a los hombres mediante los profetas esta vez se manifestaba en un ser de carne y huesos que era su propio hijo: el elegido, el Ungido, el Mesías de Israel.

Los discípulos de Jesús desde luego no eran llamados cristianos. Al principio se les llamó “nazarenos” , luego fueron ocasionalmente llamados cristianos por ciertos gentiles debido a su fe en el “Cristo” ( o Mesias e hebreo).

Eran unos pocos miles en medio de un enorme imperio, con una fé muy diferente a la de las religiones que les rodeaban. Eran practicamente ignorados tanto por las mayorías religiosas como por los poderes políticos, y su fé estaba exenta de casi todo rito: simplemente se reunían a leer las escrituras inspiradas, los escritos o estudios de algún hermano sobre estas escrituras (como por ejemplo el Libro de Hebreos) , a comer juntos y a orar. En casas de familia, en lugares públicos.

Lejos estaban de ser un imperio religioso, de tener una organización mundial centralizada, de contar con una especie de clero o grupo de líderes reguladores de todo aspecto de su vida. Para asombro de todos, manifestaban tener un solo Dios, el Dios de Israel.. pero también un solo líder humano: Yasuah Ben Yusef, Jesús de Nazaret a quien consideraban tan vivo como si pudieran verlo pese a que había sido ejecutado por el Imperio dominante por sedición.

Uno lee sobre esos tiempos emocionantes. Pero.. ¿somos conscientes de nuestro propio lugar en la historia? ¿Somos conscientes de que somos los herederos históricos de aquel grupito, de aquella llamada “secta judía” del siglo I, en medio de toda la maraña y confusión de iglesias, templos y sectas que existen? ¿Somos conscientes que somos aquellos que CONFESAMOS A JESUS COMO TOTALMENTE HUMANO, como VENIDO EN CARNE, separándonos así del resto de los que por ceguera espiritual han caído en el error y la contaminación del paganismo, cambiando el estricto monoteísmo bíblico por paganismos como la henolatria, la monolatría, el politeísmo, el trinitarismo, y otras blasfemias semejantes?

Tenemos un solo Dios , único e incomparable. No solo adoramos a UN SOLO DIOS, como Pueblo de Dios, Pueblo de Israel en sentido espiritual (y al igual que el Israel según la carne, nuestros hermanos) simplemente no tenemos otro Dios. No hay nada ni nadie que pueda ser COMPARADO con fundamento a nuestro Dios. No hay varios dioses de diferente rango, no hay un dios menor y uno mayor. Nuestro Dios, Yahweh no comparte su gloria con nadie.

Bien dijo nuestro hermano Pablo: “Hay muchos LLAMADOS dioses en el cielo o en la tierra y es así que hay muchos dioses y señores, pero PARA NOSOTROS solo hay UN DIOS el Padre”

Las religiones llaman a los suyos dioses, son dioses tan solo para ellos. Incluso le dan el nombre de nuestro Mesías a alguno de sus falsos dioses, y crean así falsos Cristos tal como estaba profetizado.

Solo hay un Jesucristo: “Hay un solo Dios y UN SOLO MEDIADOR entre Dios y los hombres, UN HOMBRE, Jesucristo”.  El único Jesucristo del que habla la Escritura es UN HOMBRE, el único mediador, el único lider que tenemos: no hay otro, no tenemos otro hermanos.

Somos unos pocos miles aferrados hoy como hace 2000 años a la sencilla fé: UN SOLO DIOS, UN SOLO LIDER HUMANO, UN SOLO REINO que esperamos.

Pasamos quizá desapercibidos en la maraña de grupos y sectas tal como los primeros cristianos pasaban desapercibidos entre tantas y tantas sectas judías. Mas nosotros persistimos y hemos llevado el debate sobre la identidad de Dios, la Naturaleza del Mesías y la esperanza del Reino al corazón de la propia apostasía que no deja de dedicar páginas y páginas a torcer las escrituras.

Comenzamos a hacernos notar. Aquellos que predicaban sin oposición y de puerta en puerta al “Jesucristo arcángel” hoy se encuentran con la incómoda pregunta en boca de muchas personas “¿Dónde dice la escritura que Jesús es un arcángel? “.   Podemos leer que Jesús fue , es y será UN HOMBRE muchísimas veces, mas jamás leeremos que es un arcángel, un dios o algo que implique otra naturaleza que no sea humana.

Hoy los pastores que se veían libres del tormento de explicar lo inexplicable a sus rebaños, es decir , de como 3 personalidades (Padre, Hijo y Espiritu Santo) pueden ser UN SOLO DIOS, y al mismo tiempo 3 , formando a su vez una cuarta entidad (son tres por separado, mas una que forman juntos, en total nos daría CUATRO seres a los que adorar: Jesús, el Padre y el espiritu santo, mas la propia trinidad completa a la cual también adoran… vaya blasfemia incoherente!) , hoy esos pastores ciegos deben responder incómodas preguntas de los feligreses que preguntan sencillamente eso: por qué la Biblia dice una cosa y se les enseña otra.

Por qué la Biblia dice que Jesús es un hombre, y las iglesias no. Por qué las escrituras hablan de un solo Dios único e indivisible y las iglesias insisten en un dios trino e incomprensible.

Hoy somos como aquellos primeros cristianos y como los grupos disidentes a lo largo de los siglos una pequeña minoría de fieles, que se mantiene fiel a la enseñanza del único lider, del único Maestro y pastor: el mismo que dijo

“Escucha Oh Israel, El Señor nuestro Dios es un Solo Señor”

¿Somos conscientes de nuestro papel en la historia? ¿Nos sentimos emocionados hermanos? ¿Sentimos la mirada del Mesías desde los cielos, guiando nuestros pasos tal como ha guiado su iglesia invisible, su trigo por en medio de la mala hierba estos 2000 años?

No nos privemos de esta emoción. No nos perdamos la aventura de ser parte del Pueblo de Dios en estos tiempos difíciles. Son tiempos difíciles pero también hermosos de ser vividos, dado que quizá seamos capaces de ver la llegada de nuestro Mesías. Y aún si así no fuera , tenemos el privilegio de ser portadores no por mérito propio sino por elección de Dios de un conocimiento que no está en todos.

Debemos compartir este conocimiento de la manera en que Dios nos haya llamado a compartirlo: personalmente,en la red, ocasionalmente , a amigos, familiares y en todo momento que tengamos oportunidad sin fanatismo ni imposición sino con profundo respeto como nos enseño el apóstol Pedro.

Hermanos , que Yahweh tenga misericordia de todos nuestros pecados y como el mas pequeño de entre todo el pueblo de Dios les deseo que el año nuevo empiece todo los días para ustedes . Que cada día lo comiencen con la emoción de TODO un nuevo año de servicio al Santo de Israel

Shalom
Apolos