Casi todo el mundo conoce que el dios supremo del Olimpo tuvo como esposa legítima a su hermana
Juno (Hera para los griegos), pero que mantuvo innumerbles relaciones amorosas con otras diosas y mortales. Lo que pocos saben, es que este dios tan ligón, tuvo también un amor masculino. Sin embargo, No se puede hablar de homosexualidad ni bisexualidad en la cultura griega, por que estos términos no existían, ni en su lengua ni es su concepto del mundo.
Pues bien,
Júpiter (Zeus para los griegos) se enamoró perdidamente de un chico muy hermoso, de un príncipe de la ciudad de Troya, llamado
Ganímedes. Éste era hijo del todopoderoso rey
Laomedonte, abuelo del famoso
Héctor y
Paris. Un día el muchacho estaba en el monte Ida, cerca de Troya, cuando Júpiter (Zeus) transformado en águila lo raptó y se lo llevó a su palacio del Olimpo para que le serviera como copero en los banquetes. Júpiter (Zeus), para recompensar a su padre Laomedonte de la pérdida de su hijo, le regaló dos caballos tan veloces que podían corres por el agua.
Más tarde, Júpiter (Zeus) colocó entre las estrellas a Ganímedes, que se convirtió en la constelación de
Acuario ( "aquarius" en latín significa "copero", "el que echa el agua") y también el águila en la que transformó el propio dios quedó convertida en la constelación del mimso nombre (
Aquila ).
Aquí tenemos algunas imágenes de Júpiter transforamdo en águila raptando al joven Ganímedes:
Mosaico romano que representa el rapto de Ganimedes. Museo de Sousse.
Ganimedes, de
Correggio (1531).
Ganimedes y el águila de
Bertel Thorvaldsen, 1817.
También en su honor se llama Ganímedes a uno de los
cuatro satélites mayores del planeta
Júpiter: