El Museo del Almudín acoge desde el martes la exposición “Els Camins del Grial”, que incluirá el acceso a la capilla donde se venera la reliquia.
La exposición está dedicada al Santo Cáliz, que se venera en la Catedral de Valencia desde el siglo XV. La iniciativa coincide con la reciente aprobación por la Santa Sede del Año Santo Jubilar que podrá tener Valencia cada 5 años en conmemoración de esta reliquia.
VoxTempli – 260315.- La exposición recoge la trayectoria del Santo Cáliz desde la Última Cena en Jerusalén hasta su llegada a Valencia, y permanecerá abierta al público hasta la festividad del Corpus Christi, el próximo mes de junio.
Según la tradición, el Santo Cáliz que se conserva en Valencia lo empleó Jesucristo en la Última Cena. La propia exposición en el Museo del Almudín invita a visitar el Santo Cáliz en la Catedral. La entrada a la exposición es gratuita, e incluye la entrada para visitar la reliquia, situada a 100 metros.
La base científica de la muestra procede de dos fuentes: “la que se basa en tradiciones y leyendas, y una segunda a partir de San Juan de la Peña (siglo XIV), con documentación escrito”, tal como han confirmado a Religión Confidencial fuentes del Ayuntamiento.
El comisario de la muestra es el catedrático de Historia Medieval José Hinojosa, que ha afirmado a este digital que “el Santo Cáliz es la culminación de todas las reliquias”.
En la exposición hay tres grandes áreas temáticas: “De Jerusalén a Valencia” (Roma-Huesca-Pirineos-Edad Media-Zaragoza-Barcelona-Valencia), “Las reliquias” y una tercera dedicada a la “plasmación del Grial en el mundo moderno y en el arte.
La exposición recoge los avatares de la reliquia durante la Guerra Civil 1936-1939 y las salidas habidas de la Catedral por tierras de Aragón en 1959, y con ocasión de las visitas a Valencia de San Juan Pablo II (1982) y Benedicto XVI (2006), con motivo del V Encuentro Mundial de las Familias.
Valencia custodia el Santo Cáliz desde hace 578 años
Valencia custodia el Santo Cáliz desde el 18 de marzo de 1437, cuando ingresó el relicario de los reyes de Aragón, en el que desde 1399 figuraba el Santo Cáliz de la Última Cena, conservado por entonces en el monasterio pirenaico de San Juan de la Peña (Huesca).
Durante la guerra de la Independencia, entre 1809 y 1813, fue llevado por Alicante e Ibiza hasta Palma de Mallorca, huyendo de las tropas napoleónicas.
Fue instalado definitivamente en 1916, en la antigua Sala Capitular de la Catedral, habilitada como Capilla del Santo Cáliz.
Colaboraciones
Además de la Catedral, que también participa con la cesión de varias piezas (entre ellas, dos réplicas en plata de la reliquia), colaboran con aportaciones el Arzobispado de Valencia, la Cofradía y la Hermandad del Santo Cáliz, el Museo de Bellas Artes de Valencia, el Colegio Imperial de Niños Huérfanos de San Vicente, el Real Colegio Seminario del Corpus Christi, la Generalitat, el Ayuntamiento de Valencia, el Palacio Ducal de Gandia y el Círculo Recreativo Militar, además de particulares.
El Museo del Prado, el Museo de la Fundación Lázaro Galdiano de Madrid, la Basílica de San Lorenzo de Huesca, las Cortes de Aragón, el Archivo de la Corona de Aragón, el Museo Nacional de Arte de Cataluña, la Catedral de Tortosa y las diócesis de Segorbe y Tortosa son otras de las entidades a las que se han solicitado piezas para ‘Els camins del Grial’, que se dividirá en áreas temáticas para facilitar el recorrido.